Hotel Seiserhof & Seiseralm Bernau am Chiemsee

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de pasar unos días en el Hotel Seiserhof y la casa de huéspedes Seiseralm, y la experiencia fue realmente encantadora. Al llegar, fuimos recibidos por una señora muy amable que nos facilitó toda la información que necesitábamos rápidamente, lo que marcó un gran inicio para nuestra estancia. A pesar de que el clima no fue el mejor y ahogó la vista al lago Chiemsee, el entorno bavarés, con sus campos y granjas, nos ofreció un despertar único marcado por el suave sonido de las campanas de las vacas. La limpieza de las habitaciones es digna de mención, y el confort de la cama garantizó noches de sueño reparador. El desayuno, aunque un poco limitado en variedad, ofrecía lo suficiente para comenzar el día con energía. La atención del personal fue otro punto destacado: siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. Aunque la vista no fue la esperada por la niebla, la atmósfera acogedora y la comida típica bávara en el restaurante nos dejaron con ganas de volver, tal vez en una época más soleada. Sin duda, una joya escondida en Baviera que cualquier amante de la buena comida y la hospitalidad debería explorar.